Cuando decidimos ADOPTAR UN PERRO, estamos tomando una decisión que nos alegrará la vida y que cambiará completamente el mundo del perro. No es lo mismo adoptar un cachorro que un perro adulto.
Si bien los cachorros tendrán menos traumas, en cuanto a malos tratos y abandonos, no saben hacer sus necesidades fuera de casa, no saben pasear con la correa, en fin, que tenemos que enseñarles muchas cosas, porque a fin de cuentas son bebés, a los perros adultos no es necesario enseñarles nada de esto.
Todos los perros ya sean cachorros o adultos, necesitan que tengamos mucha paciencia con ellos. Debemos pensar con empatía y ponernos en su lugar. Ellos están en una perrera o en una protectora, que son sitios llenos de perros de distintas características. Están en un chenil o en una jaula y de repente venimos nosotros, los elegimos y lo llevamos para nuestra casa.
Por lo tanto el animalito estará confundido sin entender lo que está pasando, y adonde lo estamos llevando. Se preguntará si puede confiar en nosotros o no, en fin, como estará asustado, desconfiado, desubicado y estresado, nosotros tenemos que estar tranquilos, para transmitirles calma y mucho cariño.
Al ADOPTAR UN CACHORRO es muy importante no agobiarlos con mimos, besos y abrazos.
Es importante planificar la llegada de nuestro amigo y tener en casa todo lo que necesita.
Collar, correa, su camita, sus juguetes, chuches, su bebedero su platito y por supuesto pienso adecuado a su edad. Todo esto lo encontrarás en peluquería canina por los pelos.
También es fundamental registrar nuestra casa para que no haya nada peligroso para nuestro nuevo amigo, como puede ser un cable, que pueda morder y quedar electrocutado. O también que no haya un hueco por donde pueda escaparse.
Cuando lleguemos a casa con nuestro perro, debemos tener compremsión y mucha paciencia, y como ya dijimos antes no atosigarlo ni agobiarlo.
Si somos muchos en casa, es mejor que nos vayamos presentando de a uno hablándole suavemente, porque si nos acercamos todos juntos lo asustaremos, y no gritar con alegría que guapo, que guapo, porque se sentirá desborado por la situación, y no será una buena llegada a la casa.
Lo mejor es dejarlo tranquilo, que en nuestra casa haya tranquilidad y relajación.
Entonces lo dejaremos que se mueva por toda la casa,que olfatee todos los rincones, que reconozca donde está su plato de comida y su bebedero, donde está su camita y sus juguetes.
Si no queremos que entre en alguna habitación, lo mejor es tener la puerta cerrada, ya que no es conveniente que lo regañemos en el primer día que llega a nuestra casa.
Al dejarlo que investigue todo nuestro hogar con tranquilidad, él mismo decidirá si quiere permanecer cerca de nosotros o ir a su camita o subir al sofá.
A la hora de ir a dormir lo mejor es poner su camita al lado de la nuestra, para que se sienta acompañado a la hora de descansar.
Al ADOPTAR UN PERRO el período de adaptación tarda desde unos 15 días a varios meses, y recién ahí conoceremos el verdadero carácter y la verdadera personalidad de nuestro perro.
Por esto es muy común que los primeros días, no se muestre como tal como es.
Por ejemplo, un perrito que sea sumamente tranquilo, obediente, sumiso, que no ladra y que casi no se siente su presencia en la casa. Puede ser que sea porque esté cohibido y de a poco al coger confianza, se vayan soltando y van mostrando su verdadero carácter.
También puede pasar que los primeros días, el perrito se muestre muy excitado, que no pare de ladrar o de llorar o de moverse continuamente por toda la casa. Y entonces podemos pensar que tiene problemas de conducta, lo que sucede es que está sufriendo estrés por el cambio a un sitio donde todo es nuevo para él. Lo más probable es que luego de que pasen unos días, el perrito se calmará y se adaptará a nuevo hogar.
Nuestro nuevo amigo, tiene que aprender las normas de la casa, al ADOPTAR UN PERRO lo mejor es hacer una rutina de paseos y sacarlo siempre a las mismas horas y al principio, lo ideal es ir siempre a los mismos lugares. Con esta rutina se va familiarizando con los lugares y con los perritos y las personas que pasean por allí.
Es importantísimo no soltarlo nunca en los primeros días de salidas hasta que no sepamos al 100% que acude a nuestra llamada. Ante la duda de que se asuste de algo y salga corriendo sin control, o que se ponga a jugar con otro perro y luego se desoriente y no sepa volver con nosotros.
Por esto lo más recomendable es no soltarle hasta que conozca muy bien su nuevo entorno y sea obediente y siempre nos haga caso cuando lo llamamos.
Hay que dedicarle tiempo a jugar con ellos en nuestra casa o en el parque, es la mejor manera de formar un fuerte vínculo entre ambos.
Para que no aparezca la ansiedad por separación lo mejor es salir varias veces al día, por cortos períodos de tiempo. Y después que sean ratos más largos, para que se adapte mejor a quedarse solos, es muy eficaz que esté rodeado por sus juguetes preferidos. De esta forma se quedarán entretenidos y luego de jugar un buen rato, estarán relajados y dormirán una buena siesta, hasta que nosotros volvamos a casa.
Si seguimos estas sugerencias al ADOPTAR UN PERRO tendremos una convivencia satisfactoria y feliz, llena de hermosos momentos compartidos, y disfrutaremos de un amigo fiel, que enriquecerá y alegrará nuestro día a día.