Todos los dueños de perros, hemos tenido la duda en algún momento de que es lo mejor para nuestro amigo, si, el collar o el arnés.
Debemos tener en cuenta el carácter y la actividad de nuestra mascota, algunos perros son tranquilos y otros son muy activos o incluso hiperactivos.
Si bien los veterinarios aconsejaban a usar el collar para los perros mas movidos, porque al tirar de la correa, el collar les aprieta el cuello y ellos tienden a quedarse quietos, para no sentir esa presión en su cuello.
También en estos casos tienen muchas desventajas, porque el cuello es una zona muy delicada, y le podemos producir lesiones.
Al presionar fuerte estaremos haciendo fuerza sobre las vértebras de la columna, y se pueden producir desde contracturas y pinzamientos, y hasta en casos más graves, lesiones en la médula espinal.
Si bien algunos perros al sentir la presión del collar, se frenan, otros, al estar excitados porque están en la calle, rodeados de perros y personas, siguen tirando cada vez con más fuerza.
Esto supone no sólo la presión sobre las vértebras, sino también, sobre la tráquea y la laringe y puede provocar atragantamientos y problemas respiratorios.
En casos de estos perros muy movidos, lo mejor es usar un arnés, para que cuando hagan fuerza, la presión se distribuya en el cuerpo y no sólo en el cuello.
Debido a esto es normal que si nuestro amigo tira con fuerza al salir a la calle, si tiene puesto un arnés tirará con más fuerza, ya que no se sentirá tan incómodo. ¿Entonces, qué hacemos ?
Pues, la solución es muy fácil, un arnés anti-tirones, que nos ayudará a enseñar a nuestro amigo a no tirar de la correa.
Como cada perro es un mundo y cada uno tiene su forma de ser y su carácter, algunos necesitarán un arnés-antitirones cuando son cachorros, en su etapa de aprendizaje. De esta manera cuando adultos sabrán caminar sin problemas sin tirar de la correa. Otros serán muy inquietos durante toda su vida, y aunque saben que está mal tirar de la correa, que es algo que no debe hacer, no podrán controlar sus ansias por salir a la calle, o por encontrarse con sus amigos, y seguirá tirando de la correa, toda su vida.
Entonces tendremos que usar siempre el arnés anti-tirones.
Estos arneses tienen la argolla para la correa, en la zona del pecho, esto hace que cada vez que nuestro amigo tira de la correa, siente una fuerza que lo tira hacia un lado, esto le produce malestar y modifica la marcha de nustro amiguito.
Como ya hemos dicho, algunos perros aprenden y otros no, pero es la forma menos invasiva para corregirlo y no causarle ninguna lesión.
En los casos de los perros con hocico chato, como los Bulldog, Carlinos, Cockers, etc, no es recomendable nunca el uso del collar, a menos que sea muy tranquilo y no tire nunca de la correa.
Estos perros braquicéfalos, tienen las vías respiratorias muy cortas, y respiran como una persona asmática, entonces si a eso le agregamos la presión del collar, podemos dañarlos gravemente.
Los arneses más cómodos son los que tienen forma de Y, porque el cuello queda libre, el centro de la Y queda en el pecho del perro, en el tórax, y las axilas les quedan totalmente libres para caminar y no tendrán rozaduras.
En conclusión, según como se comporte nuestro peludo amigo, elegiremos lo que sea más adecuado para él, por supuesto siempre pensando en su salud y en su bienestar.