El Husky como todos los perros que provienen de la nieve, son perros grandes, fuertes y musculosos.
Se han convertido en una raza muy popular en todo el mundo, no sólo por su extraordinaria belleza, sino también porque son muy cariñosos y muy juguetones.
Se sienten felices estando con su familia. Se muestran distantes con las personas desconocidas, pero no son agresivos, no son perros de guardia.
Algo que le encanta al Husky es pasar largas horas jugando con los niños, los pequeños de la familia tienen que aprender a jugar con el perro, y el perro tiene que saber sus límites para jugar con los niños de la casa, de lo contrario se harían daño mutuamente.
Es una raza que disfruta mucho de la compañía de otros perros, lo ideal es socializarlo desde pequeño, para que no sea muy bruto jugando con ellos. Dado que son perros grandes, tienen mucha fuerza y no se dan cuenta cuando dañan con su fuerza a otros perros o a las personas.
El Husky es un perro que necesita mucho ejercicio diario, eso lo debemos tener en cuenta para su rutina diaria de paseos. Tenemos que recordar que en sus orígenes y también en la actualidad, los Huskys que viven en zonas árticas, en Siberia o en Alaska, son perros de trabajo, que tiran de trineos durante horas, caminando sobre la nieve.
Por eso necesitan mucho ejercicio, todos los días, para que no se vuelvan frustrados, agresivos o ansiosos.
En cuanto a su pelaje, tienen un pelo medio largo, con dos capas de pelo.
Por lo que el cuidado del manto del Husky, requiere cuidados diarios, o sea cepillarlos todos los días.
En la época de muda el Husky, como pierde tantísimo pelo, lo adecuado es llevarlo a la peluquería canina, EN POR LOS PELOS OS ESPERAMOS para que le hagan un buen deslanado y lo liberen de todo el pelo muerto.
En cuanto al baño, con bañarlo cada tres meses es suficiente, de lo contrario resecaremos su piel.
Su pelo es muy denso y afelpado y alrededor de su cuello tienen un collar de pelo, que parece una bufanda. Al tener tanto pelo, éste lo aisla del exterior y soportan muy bien el frío y también aguantan temperaturas cálidas, siempre que no sean extremas.
Son perros excavadores y es muy común verlos cuando hace mucho calor, excavar y tumbarse en el hueco para refrescarse.
La capa superior del pelo está formada por pelos largos y gruesos, que protegen la otra capa de pelo y la piel.
La capa superior repele el agua y bloquea los rayos UV, son pelo rectos que van cayendo durante todo el año.
En cuanto a la capa inferior, está formada por un pelaje suave y un poco rizado que ayuda a atrapar el aire caliente, y en los cálidos meses de verano, la capa inferior se vuelve super delgad y el pelo es muy finito.
Para los meses de invierno, la capa inferior se vuelve espesa y esponjosa.
Al tener esa protección de doble capa de pelo, es que los Huskys se pueden adaptar a vivir en cualquier clima.
Como pierden mucho pelo, lo mejor es ayudarlo a que se le caiga el pelo y que el perro se sienta más cómodo.
Debemos pasarle una carda todos los días a favor del crecimiento del pelo y también en sentido contrario, de esta manera soltará mucho más pelo.
Luego lo peinaremos con un peine de púas de metal, esto lo haremos durante unos diez o quince minutos diarios. No es conveniente peinarlo con mucha fuerza, ni durante más de quince minutos, porque podemos hacerle daño en la piel, se le pueden producir heridas y además dañar su PH, ya que su piel tiene como una capa de aceite, que es lo que lo protege del exterior.
Si elegimos un Husky como compañero, es importante tener en cuenta que su pelaje requiere muchos cuidados, si no tenemos tiempo o paciencia para cepillarlo todos los días, lo mejor es elegir otra raza de perro.
Los Huskys son perros que ladran muy poco, más bien aúllan, si trabajamos varias horas lejos de casa, tenemos que acostumbrarlos a que se queden solos, desde cachorritos bien pequeñitos. De lo contrario aullará lastimosamente cuando no estemos en casa, y los vecinos se quejarán y con razón, porque esos aullidos tan melancólicos molestan bastante.
Como ya hemos dicho, no son perros de guardia y aunque su físico puede ser intimidante, si el ladrón no le tiene miedo, lo más probable es que le salude afablemente y juntos recorran toda la casa.
Debido a su pasado de depredadores, aún lo llevan en su genética y debemos tener cuidado si en la casa tenemos animales pequeños, como un gatito bebé o un hámster o una cobaya, debemos estar atentos y vigilarlos para que no pase nada malo.
Los Huskys son unos perros muy alegres, cariñosos, juguetones y leales, que aman a sus dueños por sobre todas las cosas. Compartir la vida con ellos, es tener la casa siempre llena de belleza y alegría