¿Sabemos si nuestro perro es feliz? Esta es una pregunta que nos hacemos constantemente, por ello en Peluquería canina Por los pelos queremos desvelaros todas las claves para encontrar la felicidad canina.
Para conseguir la felicidad canina de nuestro perro, es simplemente que lo dejemos ser ellos mismos. Más de una vez nos hemos preguntado si nuestra mascota es realmente feliz y si los cuidados que les brindamos son suficiente o no.Y es que nuestros amigos perrunos, además de tener satisfechas sus necesidades básicas y de recibir nuestro cariño, también necesitan hacer ejercicio adecuado para su raza, para tener en buen estado sus músculos y sus facultades cerebrales.
Estudios sobre el comportamiento canino, han demostrado que uno de los problemas de conducta, radica en una actividad física y no cerebral adecuada a sus necesidades, es tan mala la sobreestimulación como la sobreestimulación de nuestro perro.
La poca estimulación física y mental puede derivar en conductas tales como: ladrar en exceso, estar siempre alerta a, buscar pelea con otros perros, perseguir cualquier cosa que se mueva, lamerse hasta lastimarse o depresión, repercutiendo todo ello en su felicidad.
La falta de tiempo es un gran dilema que tenemos en la actualidad, tenemos que buscar un equilibrio para que nuestro perro no se sienta abandonado, por lo tanto tenemos que maximizar la calidad de los momentos que pasamos juntos, ademas de garantizar que nuestro amigo participe en actividades con nosotros.
La fórmula de la felicidad canina no es fácil de conseguir, pero una buena manera de buscarla es usar la lógica y reflexionar en lo que hacemos o dejamos de hacer con nuestra mascota.
El primer punto a tener en cuenta es que el bienestar y la felicidad depende exclusivamente de nosotros. No es suficiente con estar con ellos y compartir un mismo espacio, se trata de involucrarnos en su día a día y compartir actividades juntos.
Nuestra mascota es parte de nuestra felicidad y nosotros de la suya, podemos compartir largos paseos por la calle o hacer que nos acompañe cuando salimos a correr….hay un sinfín de posibilidades, sólo tenemos que buscar aquella que mejor se adopte a nosotros y a nuestro estilo de vida.
Si desde los primeros meses de vida lo habituamos a estar en contacto con estímulos ambientales de todo tipo, el perro aceptará la mayoría de situaciones con facilidad y también expresarán curiosidad, alegría y el deseo de con nosotros.
Nunca hemos de olvidar que el perro no nació como un animal de compañía, sino que tiene su origen en el lobo que es un depredador y necesita perseguir una presa; por eso perseguir balones u otros juguetes y esconderlos para que él los encuentre, es una manera excelente de incentivar sus instintos de cazador.
Y es que nuestro amigo de cuatro patas, necesita activar su nariz y boca durante el ejercicio para agilizar sus músculos y estimular su cerebro.
Sin duda jugar con otros perros es necesario para nuestras mascotas, pero siempre tiene que ser una actividad controlada y supervisada en lugares abiertos, en los que el animal, se sienta que está compitiendo por el territorio, lo que se puede traducir en un comportamiento agresivo hacia los otros perros.
Antes de compartir nuestro hogar con una determinada raza, debemos informarnos de sus necesidades, no todas las razas son compatibles con todos los dueños.
En muchos casos por desconocimiento o por la tendencia del ser humano de la humanización de la especie canina, olvidamos que el perro para ser feliz necesita ser tratado como un individuo canino.
El amor y cariño que sentimos por nuestras mascotas no debe ir nunca en contraposición con el respeto y establecimiento de límites.
Si tenemos la posibilidad de llevarlo de viaje, al campo, la playa o a un bosque alejado de la ciudad, es una excelente opción para que nuestro perro cambie de aire.
A ellos les encanta oler todo lo que está a su alrededor, por medio del olfato es que ellos descubren el mundo, dejemos que investiguen a sus anchas, así como nosotros conocemos el mundo a través de la vista, los perros lo hacen mediante el olfato.
A muchos les encanta nadar, por lo que podríamos llevar a nuestra mascota a una playa que los admitan , o a un río, o a una piscina apropiada, antes tenemos que asegurarnos que les gusta el agua, ya que la idea es que nuestro perro se divierta sea feliz y que no pase un mal rato.
Tenemos que informarnos sobre el nivel de ejercicio que necesita nuestro perro, por ejemplo, las razas que tradicionalmente han sido pastores o de trabajo, tienen unos altos niveles de energía que necesitan quemar con ejercicio intenso cada día; los más caseros o tranquilos, necesitan ejercitarse menos.
A nuestros peludos amigos también les encantan los masajes, si los masajeamos con frecuencia, nuestro perro sentirá mucho placer , reduciremos su nivel de estrés y aliviaremos cualquier dolor que pueda tener en sus articulaciones.
Los masajes diarios, pueden prolongar la duración y calidad de vida de tu mascota. Masajear a nuestro perro, además de ser una forma excelente de relacionarnos con ellos, también nos sirve para detectar problemas de salud, como tumores o puntos de dolor. Darle masajes a un perro es diferente a darle masajes a una persona; en lugar de hacer un masaje profundo, para aflojar los músculos, con nuestro perro usaremos movimientos suaves, que ayuden a nuestro amigo a relajarse y sentirse cómodo.
Además los masajes mejoran la circulación y liberan oxitocina, que es una hormona conocida como la hormona de la felicidad; que se libera gracias al contacto físico.
Vivir con un perro nos cambiará la vida, son una fuente inagotable de enseñanza y bienestar, compartir nuestro día a día con nuestro peludo nos hace inmensamente felices y no hay un solo instante que nos sintamos solos.
Algunos ángeles no tienen alas, tienen cuatro patas, cuerpo peludo, nariz de pelotita, orejas de atención y un amor incondicional