Los perros y el ser humano han convivido juntos, desde hace más de 30.000 años. Y después de pasar tanto tiempo con ellos, aún tenemos cosas que aprender de nuestros amigos caninos.
Sabemos que les encantan los huesos, que aman fielmente a sus dueños, que persiguen gatos y pelotas… y que más?
Pueden leer nuestro rostro. Está científicamente comprobado que de todos los animales que existen en el planeta Tierra, los perros son los únicos que son capaces de leer las emociones en nuestra cara; al igual que lo pueden hacer otras personas.
Ellos también pueden verse afectados con nuestro estado de ánimo, saben si estamos contentos, tristes o enfadados, sólo con mirarnos la cara.
Sudan a través de sus patas, por sus almohadillas. Aunque nos resulte sorprendente, los perros sudan sólo por las patas, de hecho cuando veas que tu perro tiene calor, puedes comprobarlo por tí mismo.
NARIZ
Sus narices son únicas, al igual que nuestras huellas dactilares.
Así como nosotros somos identificados por nuestras huellas, los perros son igualmente identificados por las huellas de la nariz.
De hecho la policía ha resuelto crímenes demostrando que los perros y sus propietarios, estuvieron en la escena del crimen.
Hay muchos perros ricos en el mundo.
Como los perros son un miembro más de nuestra familia, se incluyen cada vez más en los Testamentos de los propietarios.
Sólo en Estados Unidos, más de un millón de perros, son actualmente los únicos beneficiarios de las herencias.
En peluquería canina por los pelos no hace falta tener herencia para ponerse guapo.
Son capaces de aprender vocabulario.
El perro es tan inteligente como un niño de dos a tres años, y pueden aprender con mucha facilidad un vocabulario de entre 200 y 500 palabras.
Nuestros amigos caninos, tienen la temperatura corporal más alta que nosotros.
Su temperatura oscila entre 38 y 39 grados, las pulgas y las garrapatas son atraídas por este calor, y por eso se alojan en la piel de nuestras mascotas, y no en la nuestra.
El sonido de la lluvia no es agradable para el oído de los perros. Muchas veces no quieren salir a la calle, cuando está lloviendo. Nosotros pensamos que es porque no quieren mojarse; pero en realidad lo hacen, porque el sonido de la lluvia amplifica los ruidos ambientales y perjudica sus oídos, que son muy sensibles.
Los perros pueden detectar enfermedades, como por ejemplo cáncer, epilepsia o diabetes.
Muchos canes pueden ser entrenados para olfatear el cáncer de pulmón, de mama, de piel, de vejiga y de próstata.
También detectan las subidas y bajadas de azúcar de sus dueños y cuando está por darle una convulsión a su amigo humano. Esto está en auge en Estados Unidos, principalmente para ayudar a niños que padecen estas enfermedades.
El olfato de los perros es 100.000 veces mayor que el nuestro.
Nosotros tenemos 5 millones de receptores olfativos en la nariz; los perros tienen hasta 300 millones. Por lo tanto, nada se les pasa desapercibido.
Convivir con un perro, es beneficioso para nuestra salud. Muchas investigaciones han comprobado que crecer con mascotas, hace que los niños sean mucho menos propensos a desarrollar alergias. Y los bebés que crecen con los perros, enferman muchísimo menos, que los bebés que no conviven con amigos peludos.